El vudú, voodoo, es un tipo de culto animista y esotérico nacido de la unión de los diferentes cultos y religiones africanas Yoruba y los diferentes tipos de sectas existentes en los estados unidos de los siglos XVIII, XIX y XX, continuado hasta nuestros días.
A esta gran mezcla se le une además una gran rama del cristianismo puritano y apostólico de las casas donde los esclavos africanos llegaban y comenzaban su trabajo. Por lo tanto, encontramos un sincrético compendio de cultos, ritos y elaboración de filtros y conjuros, que une por un lado la santidad y lo divino de dioses (caprichosos y depravados algunos) con el contacto continuo con espíritus malignos y posesiones. El vudú se basa en la negación absoluta de la voluntad de la víctima (en el caso del vudú negativo), manipulando su alma e incluso llegando a momentos en los que dicha alma se vende, se destruye o se rapta, dando como resultado un cuerpo animado pero sin alma, lo conocido en el vudú como Zombi. En el caso positivo, el vudú es una práctica beneficiosa y benigna, con sus veves y grisgrises, la parte positiva de esta religión se basa en modificar la suerte y la salud que rodea al sujeto en cuestión, se le protege, se le confiere un protector, divino o no y mediante señas, pociones o filtros, se cambia el destino del humano. Kapko es una ciudad espiritual donde los diferentes espíritus y almas conviven, en esta ciudad, el tiempo no existe, aunque no significa que no puedas morir. No existe representación pictórica de esto, esta ciudad la he encontrado en algunos textos donde solo se menciona como hogar de las almas.